Juan Andres y Ana María están en el Reggio desde párvulos, el mejor indicador de satisfacción como padre es la alegría y motivación con que nuestros hijos asumen su proceso de aprendizaje en el colegio, fruto de un trato personalizado, cálido y amable, con grupos de no más de 17 estudiantes, de la aplicación de métodos de enseñanza innovadores como el método Singapur para la enseñanza de las matemáticas y del apoyo del colegio para potenciar habilidades matemáticas, deportivas, computacionales, artísticas, creativas a través de sus clubes y lúdicas. Más que un colegio es una gran familia donde directivos, profesores y padres procuramos dar las mejores herramientas para que nuestros hijos desarrollen todo su potencial.
Hay una Institución educativa que logra integrar niños, para ser formados no solo en exitosos profesionales, sino que, en algo aún más importante "ser felices" sin importar sus particulares situaciones. Eso es definitivamente un motivo para pensar y concluir que sí hay esperanza para todos, El Reggio Amelia al parecer logra integrarlos a todos y definitivamente lo hace muy bien, En un espacio, que no es muy grande, construye año por año un legado que marca un hito para la sociedad Santandereana, Sorprendente y a la vez se convierte en un enorme ejemplo lo que este colegio, hace por un universo de niños angelicales con sus diferencias pero, niños al fin y al cabo. Ese programa académico abarca un ambicioso proyecto académico que logra incluso impactar positivamente a los padres que disfrutan con desbordado orgullo al ver a sus hijos felices y empoderados, Que bonita y mística ceremonia la que presentaron todos los integrantes del colegio, honor y gloria Reggio Amelia.